El objetivo de esta obra es analizar la relación existente entre la violencia y los trastornos mentales, que, en cualquier caso, es compleja y multidireccional. Los protagonistas de las conductas violentas no son, habitualmente, enfermos mentales, sino sujetos normales con graves déficits psicológicos y de socialización. Sin embargo, las personas con un trastorno mental severo, si se encuentran descompensadas, pueden, en determinadas circunstancias, cometer actos violentos, en muchos casos impredecibles.
Además, este manual quiere contribuir a combatir el estigma asociado a la enfermedad mental, que se padecido especialmente por los propios pacientes y sus familias.