El niño nos habla de lo que sucedió, y de lo que le sucede, pero no siempre con palabras, nos habla con juegos, con dibujos, con su comportamiento, con sus sueños, con sus chistes, con sus historias de vida.
En estos tiempos la psicología ha ocupado un lugar importante en la atención de niños y familias. Las instituciones de salud, educación, justicia confiaron en las acciones que los psicólogos puedan realizar para contribuir a mejorar estados afectivos y relacionales en las familias y sobre todo en lo que refiere al desarrollo sano de niños, niñas y adolescentes.