El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es una condición clínica, a menudo incapacitante, y que difiere de otros trastornos de ansiedad tanto por su complejidad como por las necesidades específicas de tratamiento que requiere. La psicología clínica ha desarrollado tratamientos específicos para el TOC cuyo componente esencial es la Exposición con Prevención de Respuesta. Sin embargo, solo una parte de las personas consigue la recuperación absoluta.
En la búsqueda constante de mejores soluciones, la investigación psicológica de orientación cognitiva ha propuesto centrar el tratamiento del TOC en el cambio de las creencias y significados disfuncionales, dañinos, que la persona afectada mantiene sobre sus obsesiones y compulsiones, por otros que resulten más adaptativos y funcionales. En este texto se explica cómo aplicar el tratamiento cognitivo para el TOC, tal y como las autoras lo vienen haciendo en su práctica clínica. El tratamiento consiste en la aplicación de técnicas cognitivas específicamente diseñadas y pensadas para debilitar y, a ser posible, eliminar las interpretaciones disfuncionales que los pacientes tienen sobre sus síntomas.