La lectura de ‘Silbando en la oscuridad’ permite adentrarse en los cam inos de las interfases. El Dr. Caruso efectúa en éste libro una propuesta sólida y atractiva acerca de la integración de conocimientos en la práctica de la psiquiatría.
Umberto Eco, en la novela ‘La isla del día de antes’, hace decir a uno de sus personajes, un monje sabio, allá por los albores de la Modernidad: ‘Habrás oído hablar de aquesse Astrónomo florentino que para explicar el Universo valióse del Anteojo de larga vista, Hypérbole de los ojos, y con el anteojo vio lo que los oíros sólo imaginaron. Yo mucho respeto aqueste uso de Instrumentos Méchameos para entender, como hoy suele decírsele, la Cosa Extendida. Pero para entender la Cosa Pensante, es decir nuestra manera de conocer el Mundo, nosotros no podemos sino valemos de otro Anteojo, el mismo del que valiese Aristóteles, y que no es ni tubo ni lente, sino Entramado de Palabras, Idea Perspicaz, porque es sólo el don de la Artificiosa Eloquencia el qite nos permite entender este Universo.’
Caruso, ubicado más allá de la Modernidad, sigue utilizando el anteojo aristotélico y tal cual el monje sabio, valora y no desconoce, mas bien conoce perfectamente, el buen uso de los instrumentos mecánicos. Pero su elemento, que, como tal es metáfora del sentido, es escucha, no sólo se dirige al entramado de palabras sino, también, al de los sonidos codificados en música, cuando se aventura por los senderos de los códigos no verbales.