Hay niños a los que les parece muy agresivo que les toquen y otros que no notan el dolor. A menudo, pueden parecer muy movidos, y es porque sienten el movimiento con menor intensidad que nosotros. O al revés, les da pánico el movimiento porque lo sienten muy intenso.
La integración sensorial es imprescindible para crear niños sanos que sepan jugar y tener unas buenas habilidades motrices, de aprendizaje y concentración.