Ser padre es el «trabajo» más duro del mundo, exige 24 horas al día los 365 días del año…, pero también debe ser el más gratificante. A las consultas de psicología acuden, cada vez más, padres desesperados que se culpan a sí mismos por el cambio experimentado en su hijo al llegar a la adolescencia y que les provoca la sensación de haber fracasado como padres.
Este manual intenta hacerles comprender que muchas de las conductas de su hijo adolescente son normales e incluso necesarias para el desarrollo como personas, y les sugiere técnicas que les ayudarán a llevar estos conflictos entre padres e hijos con más control y menos estrés.