Kol y Mya vuelven a estar en peligro. En esta ocasión, deben ir en busca de dos de sus hermanos menores, la hermana de Mya y el hermano de Kol, que se han fugado a causa de un malentendido.
Tras un accidente, el grupo se dispersa y acaban reuniéndose en una isla llena de amenazas que jamás habían visto. Allí, Kol y Mya se recuperan de sus heridas y ven, con temor y sorpresa, que Morsk, un miembro de su clan que les supera en edad, ha encontrado a la hermana menor de Mya, con la que pretende casarse, pero asegura no haber hallado rastro alguno del muchacho.