Programa para reconocer y regular las emociones con la ayuda del cuerpo para niños de 6 seis a 12 doce años
Lejos de los enfoques que separan la mente del cuerpo, el programa adopta una perspectiva que reconoce la interconexión constante entre el cuerpo, la mente y el ambiente. A lo largo de los capítulos se explica cómo la actividad mental y corporal se modela mutuamente durante el desarrollo, lo que permite un entendimiento más profundo y claro del modo en que nuestras emociones y creencias se construyen a través de la interacción con la cultura. El embodiment o corporización de nuestras emociones, valores y prejuicios son aportes importantes para comprender las acciones constructivas o dañinas.
A partir de la identificación de las reacciones emocionales automáticas, Mis emociones en sincronía nos guía en un recorrido que ilumina el entendimiento de las diferentes emociones con la ayuda del cuerpo con el propósito de validarlas, sin inhibirlas o bloquearlas. Nos enseña a utilizar su energía de manera regulada para que nos cuidernos, establezcamos límites y resolvamos situaciones conflictivas de manera empática y efectiva. Todo esto contribuye al desarrollo de la autoestima pues integra el respeto y el valor de sabernos parte del todo.
La propuesta enfatiza la importancia de la educación emocional a una edad temprana. Para lograrlo, los adultos guías cuentan con ejercicios, además de un kit de recursos que incluye el acceso a imágenes por código QR, emoticones, fichas interactivas y el simpático muñeco Sincro, que acompaña a los más pequeños en el proceso de aprendizaje.
Confiamos en que este programa contribuirá de manera significativa a la formación de seres humanos afectivamente inteligentes, responsables y conscientes de su entorno.