«Mirándome con amor» es un cuento escrito para los más pequeños, pero también para los padres y todos aquellos profesionales que trabajen con niños y quieran aprender a desarrollar el amor a uno mismo y a los demás.
Es un cuento cuyo pilar es la compasión, y compasión no es dar lástima o pena, sino ver el sufrimiento de los otros, sentirnos afectados por ello y hacer algo para aliviarlo. Aprender a ser compasivos con uno mismo y con los demás mejora la autoestima, la salud y ayuda a ser más feliz. Es, además, el mejor antídoto contra la violencia.