Adela es una niña inquieta e impulsiva. Un día conoce a Nora, su vecina del ático, una mujer muy especial que se dedica a la pintura. Su relación con ella le ayudará a desarrollar la capacidad de atención y la paciencia, mientras va descubriendo que aprender a pintar no es algo tan fácil como imaginaba. Cuando se ha ganado su confianza, Nora la hace cómplice de un gran secreto.
Este es un cuento sobre la paciencia, a partir de los 6 años.