Desde su publicación en 1960 la crítica ha saludado a «La tregua» como una obra clásica de la nueva narrativa latinoamericana.
Mario Benedetti registra en esta novela, planteada en forma de diario ántimo, el desarrollo psicológico de un oficinista a punto de jubilarse —se dice que Uruguay es un país de oficinistas y jubilados. Al tiempo y acorde con su circunstancia vital, el autor traza una crónica de la frustración de la vida cotidiana de la clase media uruguaya y una reflexión sobre lo nacional.