En la base de los aprendizajes ortográficos subyacen dificultades perceptivas, psicomotrices y, sobre todo, didácticas a las que hay que adelantarse mediante una pedagogía preventiva y correctiva basada, sobre todo, en la lógica del proceso más que en enunciados normativos formalásticos. Una acción seria y temprana en estos aspectos resuelve la mayor parte de las dificultades.
Los ejercicios estereotipados tradicionales no son más que normas de tranquilizar a la escuela a bajo costo, proyectando sobre el niño las responsabilidades y fracasos del sistema.
Las propuestas metodológicas que se hacen en este libro son consecuencia de largos años dedicados a la reeducación de problemas escolares y el fruto de una experimentación permanente en aulas ordinarias, en la que han colaborado numerosos grupos de educadores a lo largo de varios años. No es, por tanto, una propuesta teórica y formalástica, sino un trabajo contrastado con la realidad escolar y decantado por un proceso de comunicación de doble dirección entre el autor y numerosos profesores de EGB.