El desarrollo de las habilidades mentalistas es uno de los hitos más importantes en la aplicación de la Psicología Cognitiva y de la Psicología Evolutiva al ámbito de las prácticas educativas familiares y de las prácticas educativas escolarizadas entre los 0 y 6 años.
Desde hace décadas los psicólogos evolutivos y muchos psicólogos educativos han estado preocupados –y ocupados– por el desarrollo, en los niños y niñas pequeños, de la permanencia de objeto, de la resolución de problemas, de la intersubjetividad primaria y secundaria y del inicio de las habilidades metarrepresentacionales.