En la presente obra la autora desarrolla los principales temas de la práctica de salud mental en los hospitales de pediatría. Con una marcada orientación interdisciplinaria, los capítulos reflejan un modo de trabajo, distinto de la práctica hospitalaria, en donde varias especialidades toman decisiones sobre un mismo paciente, y el intercambio debe ser efectivamente mantenido. Como se plantea en la introducción, «Del intercambio de puntos de vista surgen las estrategias mejor orientadas»
El enfoque clínico de este libro, posibilita que los terapeutas vean reflejadas sus propias experiencias y se beneficien de la aplicación de sus propuestas terapéuticas. «A menudo, los profesionales de la salud mental tenemos mayor claridad sobre lo que debería lograrse que sobre el modo de conseguirlo», plantea la autora. Partiendo de una clara definición de los objetivos terapéuticos, Farberman profundiza en los modos y herramientas de intervención necesarias en cada caso: «disminuir el estado de ansiedad asociado a las exigencias de un tratamiento médico, propiciar la elaboración de sentimientos derivados de la enfermedad, son objetivos claros, pero: ¿Qué intervenciones, actitudes, palabras del terapeuta sirven para conducir al paciente a lograrlo? Este libro se propone acercar estas herramientas, trasmitir el «como» además del «que» hacer. Con rigurosidad no exenta de sutileza y sensibilidad, estas páginas recorren un amplio abanico de situaciones hospitalarias, brindando abundante fundamentación teórica que convierte a este trabajo en una obra de consulta obligatoria.