Estos talleres desarrollan la inteligencia emocional y la conciencia del niño, ayudándole a lidiar de la manera más adecuada con los conflictos de la vida. Mediante estas dinámicas ponemos palabra y damos forma a lo que los niños, de una manera inconsciente, ya saben. Orientamos el foco de su atención al desarrollo de aquellas cualidades que potencian su crecimiento ético y espiritual y sentamos las bases sobre las que van a construir su personalidad.
Hablamos con naturalidad de empatía, simpatía, aceptación, comprensión, transparencia, coherencia… todo ello como fuente de la confianza necesaria para compartir amorosamente, con entusiasmo y fortaleza, el viaje de la vida.