¿Qué es el carácter, cómo se describe, acaso tiene forma en el inconsciente? Imagínese que llega a un peaje en la autopista, tras el cual surgen 9 carreteras y algo en usted, aún no sabe qué, le induce a escoger una de las nueve opciones. Todas tienen el mismo destino, pero cada una encierra parte de una clave que necesita para llegar al final de su trayecto.
Sea cual sea la que haya escogido, parece que una corriente mística muy antigua en la historia, el sufismo, ya se ocupó de categorizar al carácter en 9 tipos de expresión según sus necesidades, miedos y modos de expresión, el Eneagrama. Dichos modos parecen darse tanto en el comportamiento como en la expresión física del individuo.
Pero la cuestión clave es si conocer el carácter de nuestros hijos e hijas nos otorga la posibilidad de conocerlos más profundamente y de colocarnos en una actitud de apoyo más coherente con su maduración.
¿Cómo es nuestro hijo? ¿Es conciliador, pasivo o defensor? ¿Tiende a ser delgado o gordito?… Si nuestro niño tiene un eneatipo, describirá un conjunto multidimensional de expresiones que podrán ser fortalecidas o empobrecidas por otro eneatipo, conduciendo su crecimiento hacia una integración sana o alejándolo de ella.
Todas estas cuestiones, y muchas otras, son las que abordaremos aquí y esperamos de corazón que resulten de utilidad, sin olvidar nunca que bucear en el universo espiritual del ser humano no deja de ser una aventura ciertamente desconcertante.