En este libro se definen las diversas funciones que ha de cumplir la comunicación entre el médico, el paciente y los familiares.
Hay que dar las malas noticias, informar sobre los cuidados paliativos ordinarios y específicos para la fase terminal, preguntar al paciente sobre testamentos vitales y órdenes de no reanimación, hablar de temas espirituales y existenciales, de la necesidad de tomar decisiones en familia, del «ensañamiento terapéutico» y de otros problemas que hay que encarar en la fase final de una enfermedad. Se presentan los datos obtenidos en investigaciones empíricas junto a la propia experiencia de los autores para elaborar un mapa que sirva de guía en las difíciles conversaciones en las que se contempla una posible muerte.