En este segundo volumen, el autor aporta una nueva colección de ejercicios para profundizar aún más la vivencia grupal. Cada ejercicio tiene una finalidad: eliminar las barreras que impiden una verdadera comunicación personal; despertar en las personas el sentido de la solidaridad, adormecido por el individualismo y el egoásmo que predominan en el mundo moderno; lograr una colaboración eficaz para alcanzar objetivos definidos, venciendo la frialdad, la indiferencia, la agresividad y el deseo de dominar a los otros; mostrar a la persona como realmente es, con sus limitaciones y sus posibilidades, para superar aquéllas y potenciar éstas. Es un libro de gran utilidad para el animador o coordinador de cualquier tipo de reunión, y sobre todo para el dirigente comunitario y el docente.