Con un estilo fresco y «burbujeante» -que colaboran para lograr las divertidas ilustraciones que acompañan el texto-, este libro de la reconocida psicóloga Beatriz Goldberg brinda información imprescindible y nos abre la puerta de un mundo casi secreto: el de los hombres que han entrado en la edad crítica. Sá, ellos también atraviesan la «crisis de la edad madura», ellos tienen su propia «menopausia masculina». Para poder distinguir géneros, sobre la base de «menopausia» (eso sá, contraviniendo algunas reglas gramaticales) se creó el término que da nombre a esa difícil etapa. Los señores sufren de… andropausia.
Sobre este tema, la sociedad calla. Si se ha instituido que a una mujer no se le debe preguntar la edad, más aún lo está que los hombres no envejecen con nuestro mismo ritmo. Ellos «maduran», «adquieren experiencia», «viven», pero la «edad de los calores o sofocones» es un patrimonio exclusivo del género femenino.
La autora termina con este mito machista que también las mujeres se encargan de sostener con su silencio o su falta de conocimiento de los cambios físicos y psicológicos que sufren los varones que han pasado los 45 años.
¿Qué es la andropausia? ¿Cómo reconocer sus síntomas? ¿Con qué tipo de andropaúsico convivo? ¿Qué nivel de tolerancia tengo a los síntomas propios de la etapa que atraviesa? ¿Qué actitud debo tomar?
Esta obra responde a ésta y a muchas otras preguntas que suelen hacerse las mujeres, y también provee instrumentos para que puedan hacerlo ellas mismas, desde tests específicos hasta testimonios de otras mujeres que ya atravesaron por la experiencia de convivir o de compartir ciertos momentos de sus vidas con un andropáusico.
Páginas de lectura imprescindible para terminar con la angustia, el desconcierto y el mal humor que suele producirnos un hombre cuyas hormonas están en baja y cuyos espermatozoides ya no corren en Fórmula Uno (pero no quiere reconocerlo). Y todo, con la orientación de una profesional con experiencia que, junto con la teoría y los conceptos, brinda la posibilidad de afrontar los conflictos con una sonrisa. ¿Qué mejor manera de hacerlo podemos encontrar? Adelante, pasen ¡y lean!