El agotamiento terapéutico es un problema acuciante y la auto-ayuda sólo es posible cuando los terapeutas la practican activamente. A partir de un diagnóstico de los riesgos que conlleva la psicoterapia, como la fatiga por compasión o el trauma vicario, este libro cuestiona el pensamiento actual relativo a la influencia de los clientes sobre sus terapeutas.
El resultado consiste en una nueva perspectiva que genera estrategias concretas para favorecer la salud mental de los profesionales al mismo tiempo que maximizan su competencia con los clientes. Recogiendo las aportaciones de las últimas investigaciones neurobiológicas, la literatura sobre psicología social y la psicología popular, la autora identifica tres procesos fundamentales que, si no se cuidan, son objeto de enorme riesgo para el bienestar de los profesionales.
De los tres procesos, la empatía, que es el principal instrumento de las profesiones asistenciales, ha sido el que menor atención ha recibido. El segundo proceso es el de la regulación de la activación en el profesional. Rothschild revisa las teorías relevantes sobre el estrés y la relajación, aplicándolas al terapeuta. En tercer lugar, recurriendo una vez más a la neurociencia, propone procesos que mantienen la habilidad para pensar con claridad, incluso en las situaciones asistenciales más estresantes. A lo largo de cada capítulo se presentan casos ilustrativos, transcripciones de supervisiones y ejercicios fáciles que ofrecen al lector los recursos necesarios para identificar y mediar sus propios factores de riesgo ante la fatiga por compasión, el trauma vicario o el síndrome del burnout.