El análisis de la conducta puede ser definido como una ciencia natural que presenta objetivos “qué” y objetivos “cómo”. Es decir que se propone qué quiere lograr y también, no menos importante, cómo lo quiere lograr -con qué cualidades. El qué involucra el desarrollo de un sistema verbal organizado de reglas y conceptos basados en la evidencia que permitan predecir e influenciar la conducta. El cómo -y este es un desafío en toda ciencia- involucra realizarlo con las cualidades de precisión, alcance y profundidad.
Precisión significa que un conjunto de conceptos basados en la evidencia debería posibilitar pocas maneras de explicar un fenómeno. Cuantas menos formas haya de explicar dicho fenómeno con ese conjunto de conceptos dado, habrá mayor precisión. Alcance significa que ese conjunto de conceptos analíticos puede explicar una amplia gama de fenómenos. A mayor cantidad de fenómenos posibles de ser explicados, mayor alcance. Profundidad significa coherencia entre los conceptos relevantes de un nivel de análisis y los de otros niveles de análisis, o al menos, no contradicción.
Este libro cumple con la maravillosa tarea de mostrar cómo estas tres cualidades se despliegan dentro del campo de la ciencia del análisis de la conducta. A través de sus capítulos encontrarán una noción de la gran precisión, alcance y profundidad que posibilita este sistema de conceptos analíticos basado en la evidencia.