Cuando fui madre, me fascinaba observar a mi bebe. Se me iban los minutos viendo cómo se movía, cómo intentaba fijar la mirada, cómo se giraba con los sonidos y, en definitiva, cómo reaccionaba a la vida que lo rodeaba. Lo veía tan vulnerable, tan frágil, tan dependiente de nuestros cuidados, nuestro amor y cariño… Quería ser la mejor madre para el y me preguntaba cómo podía ayudarlo, además de favorecer su desarrollo. Estaba segura de que esto lo ayudaría de por vida.
Lees un popurrí de libros, miras información variada en internet, en redes sociales… pero poca cosa clasificada, económica y, sobre todo, práctica para el día a día. La idea de este libro es acercarle a cualquier madre, padre, tita, tito, abuela, abuelo, hermana o hermano mayor, ideas sencillas que les permitan acompañar al bebe en su desarrollo, estimularlo y acercarle el mundo para que podamos descubrirlo juntos.