«En la actualidad, la neuropsicología se ha establecido como una parte importante del equipo multidisciplinario que estudia el cuidado del adulto mayor. Los nuevos conocimientos en esta rama de la psicología han permitido hacer una mejor evaluación y, por consecuencia, una intervención más eficaz. De esta manera, para generar mayor conocimiento sobre la práctica clínica del neuropsicólogo en el ámbito del envejecimiento, se han desarrollado cada uno de los capítulos de Neuropsicología del envejecimiento.
En los primeros 3 se hace una exposición sobre las áreas de conocimiento del profesional de la salud que suscribe: envejecimiento, envejecimiento patológico y Alzheimer. El capítulo 4 trata de los métodos para investigar en el área de la neuropsicología. El capítulo 5 aborda el perfil neuropsicológico del adulto mayor, mientras que los capítulos 6 y 7 se refieren a la intervención terapéutica.
Cabe destacar el tercer capítulo, Alzheimer , ya que 60% de los trastornos neurocognitivos están asociados con dicha enfermedad neurodegenerativa. De esta manera, se desarrollan seis grandes temas: la patogenia y fisipatología de la enfermedad, los factores de riesgo con base etiológica (considerando los factores de riesgo no modificables, modificables y potencialmente modificables), el diagnóstico y los criterios diagnósticos de la enfermedad (tomando en cuenta los criterios neuropatológicos, neuropsiquiátricos, los criterios asociados con los biomarcadores y los criterios asociados con los cambios bioquímicos); también se habla de la intervención clínica y farmacoterapéutica de la enfermedad de otras intervenciones de tipo farmacoterapéutico que puedan intervenir indirectamente (tratamientos a las comorbilidades) y, finalmente, de la polifarmacia, un tema de gran impacto debido a la elevada cantidad de fármacos empleados durante el envejecimiento, lo cual puede provocar alteraciones biológicas, conductuales y emocionales.»